martes, 11 de noviembre de 2008

BIB AZAHAR 14

EL CUENTO NACIONAL ARGENTINO

El cielo era profundamente celeste, estaba cortado únicamente por dos nubes blancas que lo cruzaban como largas cintas. Gloria, sentada sobre una piedra, lloraba desconsolada. Me acerqué a ella y entre sollozos. me contó:

-¡Faltaron al juramento!-, dijo, -lo hicieron sin mí… yo sabía…
-¿Qué hicieron, quienes? –pregunté.
-Los mortales, - respondió angustiada.- Los mortales que se murieron…

La Igualdad, desde su trono, los mató a cadenazos, ¡Sí, a lo lejos se podía oir el ruido de rotas cadenas!
Veníamos todos unidos desde las provincias del sur, yo me quedé rezagada y cuando abrieron el trono de la Dignísima, los robaron los laureles y los tuvieron presos hasta morir. Eran los laureles que supimos conseguir trabajando como negros durante una eternidad.
Cuando esto pasó, no supieron qué hacer,- dijo Gloria desesperada.

-Uno gritó: ¡Libertad…!, el otro lo imitó: ¡Libertad! y el último repitió: ¡Libertad! Inútilmente,- aseguró,- porque los que se decían los libres del mundo, no respondieron, estaban brindando por no sé que pueblo y sólo se escuchaba el grito sagrado de los borrachos:
-¡Salud! ¡Salud!
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Graciela Martelloto